La verdad es que cuando alguien me pregunta alguna serie para ver, probablemente 'Friday Night Lights' sea de las últimas en las que yo pienso, no porque no sea buena, si no porque tiendo a olvidarme de ella. Y por esa razón, para nunca más olvidarme de ella he decidido dedicarle esta entrada sobre las 10 razones que hacen imprescindible a esta serie que la NBC maltrató durante 5 años (2006-2011). Porque al igual que Kyle Chandler se merecía ese Emmy a mejor actor, esta serie se merece un homenaje. Con esta entrada, comienzo una nueva sección sobre 10 razones por las cuales ver una serie. Espero que os guste. Ahí van mis 10 razones:
- Por su piloto: nada como ver el piloto de esta serie para saber que será especial. Por eso yo lo he vuelto a ver al escribir esta entrada. Nada como un nuevo amanecer en Dillon, Texas, y quedar atrapado por esa ciudad (eso sí, ficticia) y su equipo de football americano.
- Por que no es sólo football: es mucho más. El football solamente sirve para dar unidad a la historia de la gente de esta pequeña ciudad. Es una ilusión. Su ilusión. Los comercios se paralizan cada friday night cuando hay partido, pero cuando este acabe, los problemas seguirán ahí, habrá que afrontarlos.
- Por la "cámara al hombro": la manera en la que está grabada la serie, cámara al hombro, da cercanía a las escenas y realmente es como si estuviéramos ahí. Además, los actores incluso se permiten el lujazo de improvisar durante la grabación de las mismas.
- Por el drama: si, es un drama. Así, sin medias tintas, drama. En Dillon no siempre te vas a salir con las tuyas, va a haber malos momentos, y si no que le pregunten a Matt (en la 4ª temporada) o al propio coach Taylor (Panthers/Lions, no voy a decir más). Hay que aprender a vivir con los problemas, y poco a poco, salir adelante.
- Por "Texas Forever": aún siendo un drama, también hay momentos buenos. Y como bien diría el gran Tim Riggins, Texas Forever, es decir, todo puede pasar, pero al final nos tenemos los unos a los otros y eso es lo que importa.
- Por como se reinventaron: parecía que al final de la segunda temporada se acababa todo, con la NBC queriendo cancelar la serie y con la huelga de guionistas poniendo todo patas arriba, pero ahí apareció Direct TV, para rescatarla, y los guionistas crearon toda una nueva situación que volvió a sorprender y a encandilar a todo el mundo.
- Por Tim Riggins: si Timmy lo hizo, el resto también podemos. Porque parece que mejorar muchas veces no es posible, pero luchando se consigue ganar. Y no solo él, si no muchos otros: Jason , Buddy Garrity, Tyra, Vince...
- Por la calidad técnica: tanto actores (son alucinantes todos ellos), guiones, cómo así la música y sobre todo la fotografía nos trasladan completamente a Dillon y nos pegan a la tele durante períodos de 40 minutos, sin poder pensar en otra cosa.
- Por los Taylor: porque Kyle Chandler y Connie Britton son el alma de esta serie. Porque son y serán la pareja perfecta y una solo escena suya consigue cambiar un capítulo mediocre a genial. Porque su química en pantalla nos da los mejores momentos de la serie. Y porque consiguen criar una hija como Julie, no hay que añadir más.
- Por su final: porque es redondo y no hay más palabras. Porque con ese capítulo consiguieron un Emmy, lo que quiere decir que malo, lo que se dice malo, no era. Porque la imagen de los Taylor abrazados nos dejaba saciados, sabiendo que no podía ser mejor. Y porque vuelvo a revivir estos siete minutos, y se me pone la carne de gallina otra vez.
Así que ya sabéis, darle una oportunidad a esta pedazo de serie, son "solo" 76 episodios.
Os dejo además, aquí, la entrada que le dedico Adrii al final de la serie, en su blog, Hablando de Series, que es de las que más me gusta (y además enlaza a muchas otras).
Clear eyes, full hearts, can't lose!
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