How I Met Your Mother, o como precipitar una historia

Me siento engañado. Siento ser tan brusco pero es así. Y bien que sabía en mi interior que esto iba a pasar, desde el final de la sexta temporada lo sabía, desde que nos dijeron que nos esperaba. Pero en realidad no quería creerlo. No me parece bien. Ahora tengo la sensación de que llevan un par de años jugando conmigo, alargando la vida a una serie que fue mi favorita (como ya expliqué), y que aunque sigo disfrutándola cada semana, ya no es lo que era.

Si señores, hablo de 'How I Met Your Mother', que ayer lunes 14 u hoy martes 15 para los no americanos, terminó su séptima y controvertida temporada. Controvertida por su calidad (puesta en duda desde la quinta temporada), que no por su número de seguidores (sigue haciendo buenos datos semana a semana en CBS). Pero es que no me convence el final, lo siento, pero no. Comenzaré por el principio, como se debe hacer:

En fin, que yo sigo avisando por si hay algún despistado. Esto que sigue está lleno de spoilers de la temporada y de la serie, así que si no quieres enterarte de lo que pasa, no seas tonto y busca otra entrada en el blog, que por eso no sea. 

Barney en capilla antes que Ted, eso fue raro. Lo sigue siendo.

Ya el año pasado nos dejaron con la miel en los labios con el tema de la boda de Barney. Nos enseñaron que se iba a casar, y nos dijeron que al final de la temporada presente nos dirían quién era la novia. En aquel momento las apuestas eran claras: Nora o Robin. Yo aposté por Nora, no creía que los guionistas volvieran otra vez sobre lo mismo. La historia con Nora no acabó bien, y yo me apené por ello, pero me sobrepuse con la aparición de Quinn. Y por ahora, hasta aquí puedo leer.

La verdad es que a mi esta temporada me ha gustado. Si que es cierto que en las dos (?) últimas temporadas las historias no habían sido tan frescas o innovadoras como años atrás, que habían tirado probablemente un poco más al drama (el año pasado, toda la historia del padre de Marshall), o que había personajes mal aprovechados (Zoey, por ejemplo). Pero este año, las sensaciones eran distintas. Esos 20 minutos semanales se me hacían cortos, como antaño, y me dejaban con ganas de más, también como en el pasado. Pero no por nada en especial. Ahora que la temporada ha terminado, me doy cuenta que mi amor hacia la serie ha evolucionado. Es como cuando alguien te da penilla. Entendedme, sabes que no es lo mismo, pero no lo quieres dejar marchar. Y así me lo tomo cada episodio. Sin exigencias. Sin prisas.

Pero por ello creo que este final de temporada ha sido precipitado. Sabían a donde tenían que llegar (a la boda de Barney), y sabían que había que rellenar 23 capítulos con cualquier tipo de historia, pero que al final todas ellas no importarían, porque la gente quería saber quien se iba a poner al lado del rubio de oro. Sí, pero no. De verdad, tengo la sensación de que si quito todos y uno de los capítulos de esta temporada, me quedaría el mismo sentimiento, ya que nada ha pasado (bueno, si, Lily y Marshall son padres, pero me entendéis).

Me encantó que apareciera Quinn. Creo que era perfecta para Barney. Alegre, despierta, mordaz, stripper. ¿Qué más se podía pedir? Y todo para nada. La han despachado rápido y de mala manera. De la preciosa proposición con magia incluida a la imagen de Robin con vestido de novia pasan apenas 4 minutos, cuando has tenido toooooda una temporada para darle forma. Espero que eso se retome el año que viene. Si no, me voy a quedar con cara de tonto. Como se me ha quedado al final del capítulo. Lo peor, que habrá que darle la razón a los Robinistas, los que apostaban por la canadiense desde el principio. Yo no era de esos, simplemente porque creo que por separado eran mejores, como creo que ha quedado claro esta temporada. Pero que demonios, todos nos alegramos con una buena historia de amor.

Por cierto, que ha vuelto Victoria. ¿Eso qué os parece? Porque yo no se si matar a Ted, a la propia pastelera o alegrarme por los dos. Creo que Ted estaba siendo muy maduro al decirle que plantar a alguien en el altar es muy doloroso para ese alguien (propia experiencia), pero en el fondo me alegro por el bueno de Ted, aunque supongo que mi alegría no durará demasiado. No me importaría que Victoria, si, la misma que conocemos desde la primera temporada, fuera "La Madre".

No voy a hablar más sobre el capítulo, ni la temporada, ni la serie, ni nada porque solamente quería exponer mi desconcierto ante lo que ha pasado en The Magician's Code, pero me voy felicitando a los nuevos padres por Marvin Wait for it Erikssen, y deseando que el año que viene se cierre todo (porque también espero que sea la última temporada) de buena manera.

Eso sí, 'How I Met Your Mother' haga lo que haga estará siempre en nuestros corazones. ¿Qué opináis vosotros del final de temporada?