¿El fin de 'Alcatraz'?

El pasado lunes 26 de Marzo, terminó en Estados Unidos la primera temporada de "Alcatraz", producida, entre otros, por el incombustible y siempre presente en cuanto a ficción se trata J.J. Abrams, mediante su productora Bad Robot. Pues bueno, en principio ese final de temporada será también el final de la serie, siempre y cuando la FOX decida no renovar la serie, como parece que sucederá. Pero nunca se sabe con la FOX.

Cuando hace un año anunciaron esta serie, yo comenzé a babear. Y no por que la serie fuera de J.J. Abrams, el cual me ha dado más tristezas que alegrías estos últimos años ('Undercovers', no digo más); si no porque la serie hablabla de Alcatraz, la prisión que más me ha llamado la atención desde siempre. Probablemente esto sea culpa de la película 'La Roca', con Nicolas Cage y Sean Connery, del año 1996, que si no es mi favorita, poco le falta. Esta serie me tenía ganado.

Posiblemente a medida que se acercaba el momento del estreno de la serie, en la midseason de este año, la magia se perdía un poco, al ver que FOX no le daba la importacía que parecía tener, y al saber que los episodios iban a ser tan autoconclusivos como en el mejor C.S.I.

A partir de aquí, spoilers de toda la temporada, y de la season finale.


Pero me ha seguido ganando durante la temporada, con algunos episodios mejores que otros, pero con unas escenas ambientadas en el año 1960 sobresalientes, debido en su mayor parte al alcaide de la prisión, Edwin James, interpretado genialmente por Jonny Coyne, el cual no sabes si es bueno o malo, y te hace dudar en todo momento. Esas escenas del '60 eran las que le daban identidad a los presos, para intentar entender por qué hacían lo que hacían, y por qué narices habían aparecido de repente en el año 2012.

Tambien tenemos a la doctora Sengupta (Paminder Nagra), para mi gusto uno de los personajes mejor llevados, debido a que ella conoce a los presos en todo momento, y eso le hace llevar la delantera. Pero también tiene sus dudas, como por ejemplo que hace el alcaide con la sangre que extrae a los presos. Es en la doctora en la que también se refleja el miedo a lo desconocido, que es el futuro. Ella no solo ha aparecido en un sitio que no sabe cuál es, si no que encima ha perdido por ello a sus seres queridos, entre ellos a Hauser (Sam Neil), que ahora es un tipo duro, que nada tiene que ver con el filósofo que la enamoró. Aún así, ella es la única capaz de sacar el romanticismo de Hauser a flote. Estas dudas se reflejan muy bien en la season finale, cuando le hace ver al doctor que por mucho que él haya esperado 50 años, ella no sabe que hacer.

Y la pareja protagonista, a lo largo de toda la temporada, ha sido la peor parte de la serie. Rebecca Madsen (Sarah Jones), siempre la poli dura, que se mete en esto al presenciar la muerte de su compañero, y acaba más metida aún si cabe al saber que uno de los presos (probablemente el más importante de todos) es su abuelo; y Diego Soto, interpretado por un Jorge García algo encasillado en personajes que se dedican a liberar tensión en las escenas pero que no aportan nada a la trama (lo cual hay que decir que le sienta como anillo al dedo, no se si este actor soportaría papeles con mayor carga dramática).

Para ir terminando, algo así como los episodios que más me han gustado, que serían: Tommy Madsen (1x13), con su típica persecución de coches por las calles de San Francisco; Webb Porter (1x11), con su asesino musical y la psicología de este; Clarence Montgomery (1x10), también había presos de color en Alcatraz; Johnny McKee (1x07), por el peligro que supone que asesine con productos químicos; y el piloto (1x01), porque crea muy bien la atmósfera de toda la temporada y sirve de muy correcta presentación.

Ahora bien, ¿renovará la FOX finalmente este mediocre drama (pero entretenido en su mayoría) o la escena final de Rebecca en la camilla de hospital presagia su final con el de la serie? Lo sabremos a más tardar en los upfronts del mes de Mayo. A mi, no me importaría una segunda temporada.